Por Txema González
En más de una casa, Olentzero, Papa Noel o los Reyes Magos habrán dejado una tableta como regalo estrella de estas Navidades.
Si la persona destinataria es menor de edad, debemos tener en cuenta que este tipo de dispositivos son una puerta abierta a Internet donde hay cabida para todo tipo de cosas, muchas de ellas no aptas para impúberes.
También es posible que el regalo le haya caído a una persona adulta y esta la comparta con su hija e/o hijo. Si no les ponemos barreras es posible que nos veamos envueltos en algún lío, como compras realizadas por menores dentro de aplicaciones, acceso a imágenes que nos hayamos descargado y a las que no deberían acceder, borrado de contenidos por error, cambios sin control en la configuración del dispositivo o que puedan visionar o interactuar con nuestros correos privados.
Otra cosa a tener en cuenta. Si les dejáramos rienda suelta, probablemente se pasarían todo el día conectados viendo videos o jugando, dejando de lado otro tipo de actividades más adecuadas para su edad y crecimiento personal.
Por todo lo anterior, es recomendable establecer normas y que usemos algún tipo de control parental para sus primeros pasos, adaptando el dispositivo a sus necesidades, controlando sus accesos o el tipo de aplicaciones con las que pueda interactuar, así como sus tiempos de uso.
En Google Play podéis encontrar una gran variedad de ellas, gratis y de pago, es cuestión de ir probando la que más se adapte a nuestras necesidades.
El funcionamiento de casi todos los sistemas de control parental es similar, en este artículo os mostramos “Kids Mode”; viene instalada en tabletas y móviles Samsung, también se puede descargar de Google Play.
Os explicamos su funcionamiento para que veáis su sencillez.
Activando el “Modo Niños”, te permite personalizar su tiempo de uso y te da la posibilidad de deshabilitar contenidos del dispositivo (galería de imágenes, aplicaciones, Internet…). La interfaz está adaptada para los más pequeños e incluye aplicaciones que podemos descargar para estimular su creatividad.
Lo primero que nos pide es un PIN, una contraseña para evitar que el niño o la niña puedan salirse de la zona segura.
Después nos irá pidiendo autorizaciones sobre diferentes características de nuestro dispositivo: acceso a la cámara, a contenido multimedia, al micrófono, etc.
Si tenemos dudas con alguno de los permisos lo rechazamos, ya tendremos tiempo más adelante de ir habilitando lo que nos haga falta.
Debemos crear un perfil para cada menor que la vaya a utilizar, con normas diferentes para cada cual si es necesario, donde pueden tener sus propios contenidos, aplicaciones e independencia. Uno de los apartados al que debemos prestar especial atención es el de las aplicaciones a las que damos autorización de acceso.
Lo ideal para sus inicios sería excluir todas e ir autorizando, de una en una, aquellas que vaya necesitando. Por ejemplo, una aplicación educativa de colorear que le hayamos descargado o un juego acorde a su edad.
Si tenemos en consideración que aparte de para jugar, lo que más les gusta son los videos, YouTube Kids sería nuestra recomendación, segura, educativa y divertida. Podemos descargarla gratis y habilitarla dentro de la zona segura.
Una vez hayamos acabado la configuración inicial nos mostrará la interfaz que visualizaran nuestros peques, con los accesos para salir y para administrar permisos.
En la parte inferior derecha tenemos el icono para salir del modo niños, deberemos introducir nuestro PIN de seguridad o no podremos abandonar la pantalla. Cuidado que no os vean teclearlo, es la llave que les mantiene protegidos. En la parte inferior izquierda tenemos el acceso a la configuración del control parental que queramos ejercer, por ejemplo, cuanto tiempo pueden usarlo.
Para fijar el tiempo que consideremos adecuado a su edad y madurez, pulsamos sobre “Limite diario de reproducción”, nos aparecerá un reloj donde marcaremos nuestras preferencias. Transcurrido el periodo acordado el dispositivo se apagará.
Otra información que nos facilita el control parental son los gráficos de uso del dispositivo en cuanto a tiempo transcurrido, además, tenemos otros apartados donde ver que videos, dibujos o fotos han utilizado.
¿Cuánto tiempo de uso es recomendable para menores de edad?
Algo que debemos tener claro, no es nada recomendable el uso de móviles o tabletas para menores de 2 años de edad. Puede afectar a su salud.
En cuanto al resto de edades dependerá de cada caso, su madurez y el tipo de uso que cada menor haga del dispositivo. Es tarea de cada familia determinar si pasan demasiado tiempo o no enganchados al dispositivo o si dejan de lado sus quehaceres. Debemos prevenir la adicción y fomentar las actividades offline.
Por si os sirve de orientación:
- De 2 a 6 años, con 30 o 45 minutos a lo largo del día nos parece más que suficiente.
- De 6 a 12 años, no deberían pasarse más de una hora diaria enganchados al dispositivo.
- De 12 en adelante el tope rondaría las dos horas, puede que también la usen para sus deberes.
Un último consejo, intentar por todos los medios que sus primeros pasos con una tableta o un móvil los den junto a vosotros, sus padres. Aunque lo usen para jugar no es un juguete, debemos ser conscientes de que su mal uso puede implicar riesgos.
Si en vez de un dispositivo electrónico le regaláramos su primera bicicleta, al principio le pondríamos ruedines hasta que percibiéramos que se maneja con soltura (control parental), y por supuesto, no les dejaríamos solos al principio de una cuesta, al contrario, sujetaríamos el manillar y caminaríamos a su lado para hacerles sentirse protegidos. No cambiemos esas buenas costumbres.